El reality: Salvavidas del verano

Gran hermano es el comodín de todos los canales que poseen derechos de este exitoso formato de la productora Endemol. Las primeras emisiones fueron producto estrella de los medios y ocupaban el horario central en la temporada alta de la televisión (en Argentina va de Marzo a diciembre). Sin embargo, a medida que las ediciones fueron transcurriendo la importancia fue decayendo, y hoy día (con lógica) el formato se utiliza para las temporadas bajas en facturación publicitaria. Si bien en apariencia aparenta ser un programa caro, es un gasto que se tiene la primera vez cuando se arma toda la estructura de la casa – estudio. Una vez que eso está montado, se deja allí para que transcurran las diferentes ediciones. Cuando llega el verano y se debe poner en pantalla un show que esté en horario central pero no sea caro de producción, se recurre a los realities. Un puñado de participantes desconocidos sin sueldo sale en pantalla y logra mantener audiencia. Es verdad que hay todo un equipo de producción detrás, pero es sabido que los sueldos más altos los llevan quienes aparecen en pantalla. Éste no es el caso. 



Para esta estrategia Telefe recurre a Gran Hermano, y los canales en el mundo que tienen los derechos hacen lo mismo. Estados Unidos en breve va a lanzar la edición número 14, y en Argentina está emitiéndose la séptima. Sin embargo esta última no trajo los resultados esperados para el canal. Hubo un muy mal arranque, cambio de conductor, y frente al término de Showmatch en la competencia hubo una leve subida en la audiencia general del programa. Pero está lejos de llamarse éxito. Y no se trata sólo de la pantalla fría que tuvo el canal, aunque paulatinamente está calentándose.

Quienes son seguidores del reality argumentaron que el principal error está en el casting. Un reality es como una ficción: Hay protagonistas y actores de reparto. Cuando se eligen los participantes de Gran Hermano se piensa en quienes podrían llegar a ser los protagonistas. Quiénes van a ser los buenos y quiénes los malos. Sobretodo los malos, porque son éstos quienes general los conflictos en la casa. Si no hay malos o problemáticos, no hay obstáculos, no hay argumento. Esto es lo que compromete al público a seguir el programa. Este Gran Hermano estuvo lejos de generar un personaje como el famoso “Cristian U”, y aún más lejos del Gastón Trezeguet de la primera emisión. Ambos despertaban admiración y enojos al mismo tiempo.

En la vereda de enfrente Canal 13 puso también un reality, aprovechando la temporada baja: Soñando por bailar. Este programa, que puede entrar en un nuevo género llamado “Reality de realities”, en la pasada edición no fue un éxito. No generó personajes que sobresalieran y llevaran adelante al programa. Pero este año incorporaron figuras que tuvieron sus 15 minutos de fama en Showmatch, entre ellos los fans de Wanda Nara y Graciela Alfano. Con peleas, llantos e insultos lograron generar empatía en el público multitarget que sigue este tipo de formatos, y el resultado a nivel de audiencia es positivo y bastante mejor que el de la pasada edición.

Frente al fracaso de este Gran Hermano 2012 muchos dicen que es que el formato está agotado. Sin embargo se sigue emitiendo en más de 20 territorios alrededor del mundo. Pero bastan los siguientes ejemplos para darse cuenta del futuro. En el 2011 CBS anunció que debido a los bajos resultados era el último año que emitía Gran Hermano. Como también Canal 13 en abril pasado anunció que no haría nuevamente Soñando por bailar. Al igual que Telefe dijo que Gran Hermano necesitaba descansar unos años antes de volver a ponerlo al aire. Y la realidad es que Soñando por bailar está en su segunda edición, CBS estrena un nuevo Gran Hermano en abril, y Telefe posiblemente lo vuelva a producir en 2013. Despues de todo se trata de un puñado de participantes que llenan una pantalla y no cobran sueldo. Aunque quizás la p´roxima deban elegir un mejor casting.

Por Juan Pablo Martínez Kolodziej

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